A pesar del crecimiento económico sorprendente de Brasil y del llamado “milagro peruano” que hasta el 2011 nos ubicó como una plaza interesante para la inversión mundial de capitales, los expertos todavía consideran que en esta parte del continente el país con rumbo y más opciones de llegar al primer mundo es Chile.
¿Qué han hecho nuestros hermanos sureños para ponerse a la cabeza de los países sudamericanos? Según los analistas internacionales no existe una fórmula maravillosa. Su éxito se debe a que sus líderes han propiciado, durante varios periodos de gobierno: la estabilidad política, el respeto por el Estado de Derecho, el aprovechamiento de sus materias primas y sus progresos en materia educativa.
En las últimas dos décadas, valiéndose del alza mundial de los minerales y sus ingresos extraordinarios por la venta del cobre, que igual beneficiaron a países como el nuestro, los sucesivos gobiernos chilenos triplicaron su presupuesto de inversión en educación, incrementaron la tasa de escolaridad, aumentaron las horas de estudio en las escuelas y modernizaron su educación superior.
En 2008, el Gobierno chileno de turno creó un fondo millonario para otorgar 6 mil quinientas becas anuales a sus estudiantes que quisieran seguir estudios de posgrado en Estados Unidos, Europa, Nueva Zelanda y Australia, refirió el periodista Andrés Oppenheimer en su libro ¡Basta de historias! El objetivo, señaló, era que esos estudiantes regresaran al país con mayor capacidad tecnológica, mejores contactos internacionales y nuevas ideas que le ayudaran a diversificar sus exportaciones.
¿Regresarán a su país? Los líderes chilenos piensan que sí. Han apostado por una visión de largo plazo. El ejemplo, dicen, es India. La gran mayoría de jóvenes hindúes que estudia en Estados Unidos se queda allí por unos diez años y luego regresan a su patria con nuevos conocimientos, más creativos y con más contactos internacionales. Los chilenos están imitando a los países exitosos. Saben que para mejorar lo que tienen y crear nuevos productos deben aprovechar invirtiendo en educación los ingresos económicos excepcionales que tienen hoy. Bien por Chile.
Aunque no podemos comparar una región como la nuestra con un país, ni a un Gobierno con una empresa minera, en Cajamarca se está realizando un esfuerzo similar desde el sector privado. La Asociación Los Andes de Cajamarca – ALAC, con el cofinanciamiento del Fondo Solidaridad Cajamarca de Yanacocha, está involucrada en la tarea de elevar el nivel educativo de la región. “Para ALAC, el 2010 fue el año de la educación”, dijo su directora ejecutiva, Violeta Vigo, durante la presentación de su Informe de Sostenibilidad de ese año.
En ese periodo, y gracias a la realización del Proyecto Red Integral de Escuelas de Cajamarca (PRIE), la deserción escolar disminuyó de 8,5% a 5,9%, y la repitencia, de 7,1% a 6,6%. Más de 3.500 alumnos y 200 docentes de 73 instituciones educativas participaron de esta iniciativa que logró incrementar en 42% el rendimiento en matemáticas y en 52,1% el rendimiento en comunicación. Los logros fueron alcanzados, según el informe, gracias al trabajo y la sinergia entre las instituciones responsables de la formación e instrucción de niños y jóvenes.
En cuanto a educación superior, el Programa de Becas Cajamarca – PROBECA, también promovido por ALAC y la empresa minera desde el 2011, para impulsar la generación de un equipo creciente de profesionales cajamarquinos talentosos y expertos que lideren proyectos para el desarrollo de la región, tiene previsto cofinanciar en un horizonte de cinco años, 10 becas de maestría entre Estados Unidos y Europa, 10 en Latinoamérica y 10 más en el Perú. Asimismo, a nivel nacional, ofrecer 40 becas para desarrollar el liderazgo de jóvenes universitarios en el marco del programa “Emprende Ahora”, más 9 becas de especialización técnica y otras iniciativas que fortalezcan el emprendedurismo y la visión empresarial local.
A la fecha, el programa envió 14 jóvenes estudiantes a participar en el CADE Universitario 2011 realizado en Lima con el lema “Yo soy el cambio que quiero ver”. También becó a diez jóvenes universitarios de Cajamarca y Celendín, con el apoyo adicional del proyecto Conga, para participar en el programa de Liderazgo y Emprendedurismo dictado por la prestigiosa Universidad del Pacífico, en Lima. Los jóvenes emprendedores becados completaron 200 horas académicas que incluyeron clases presenciales, conferencias magistrales, visitas a empresas, entrevistas con empresarios y trabajos grupales.
La delegación cajamarquina se destacó por su iniciativa, innovación y capacidad; principalmente, al obtener el primer puesto en el Concurso de Planes de Negocio en el que participaron 35 alumnos de 12 regiones del país. El premio de cinco mil nuevos soles fue para el grupo conformado por los becarios celendinos María Cleotilde Figueroa Terrones, Rosario Magaly Díaz Silva y el joven trujillano Ricardo Moreno Aguirre, por su proyecto Producción y comercialización de artesanías de papel totora. Una iniciativa para rescatar y desarrollar habilidades en los artesanos de la costa norte, generando un mercado de mayor valor para incrementar sus ingresos y oportunidades.
Por otro lado, en el marco del mismo programa, la semana pasada fueron seleccionados dos jóvenes profesionales para seguir dos años de estudios de maestría en universidades francesas. Susan Haydeé Soriano Morales y Yeison Baltazar Vásquez Castillo cursarán, con el apoyo de PROBECA, estudios en la Universidad de Nantes y la Universidad de Strasbourg, respectivamente. Con ellos suman nueve los becados cajamarquinos que iniciarán estudios de maestría en el 2012. Cuatro más asistirán a universidades peruanas y tres a universidades de Estados Unidos.
Mi opinión: la iniciativa de ALAC y Yanacocha en materia de fortalecer, con una visión de futuro, la educación de nuestros jóvenes, debería extenderse a todos los estamentos de la sociedad. En Cajamarca hay mucho por hacer al respecto. La región, gracias a sus yacimientos mineros, tiene los recursos suficientes para convertirse en un referente de desarrollo educativo excepcional en el país. Hay que poner manos a la obra. Insistamos en la educación.
