martes, 25 de octubre de 2011

Los principios voluntarios, el desarrollo y la paz social

F1José Antonio Ríos-Pita, Director de Seguridad Regional Newmont Sudamérica dando la bienvenida a los participantes del III Seminario – Taller de Derechos Humanos organizado por Newmont y Yanacocha en Cajamarca.

Sobre Principios Voluntarios y Prevención de Conflictos trató el III seminario – taller de Derechos Humanos y Seguridad dirigido por Newmont y Yanacocha la semana pasada en Cajamarca. Los 40 participantes del evento: altos mandos militares y policiales, representantes de ONGs y sociedad civil, instituciones estatales y empresas mineras multinacionales (también asistieron los jefes de seguridad de las distintas operaciones de Newmont en el mundo), atendieron tres magníficas exposiciones dictadas por expertos y realizaron ocho ejercicios con escenarios supuestos, pero que ocurren en la realidad, sobre conflictos que podrían terminar afectando derechos humanos a partir del inicio de actividades de una empresa minera en cualquier comunidad. 


El marco de la ONU

El expositor José Rafael Unda, ex consejero para la Protección de la Infraestructura Petrolera, Minera y Energética en la Presidencia de la República de Colombia, refirió que en Internet hay miles de páginas que tratan el tema de derechos humanos y empresas. Tantas, que cualquier investigador acucioso podría naufragar con facilidad en ese mar inmenso de información y documentación virtual. No obstante, para entender la vinculación hay que responder a una pregunta clave: “¿Qué tienen que ver las compañías con los derechos humanos, cuando estos son responsabilidad de los Estados y no de las empresas?”.

Luego de dos intentos fallidos por responder a la espinosa pregunta, la Organización de Naciones Unidas comisionó a John Ruggie, profesor en Derechos Humanos y Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard, para identificar y clarificar esa relación. Los resultados, luego de grandes esfuerzos del equipo Ruggie y años de consultas legales, opiniones de ONGs, Estados y empresas transnacionales, fueron dos: El Marco de las Naciones Unidas: ¨Proteger, respetar y Remediar”, un instrumento que trata de la relación sobre las empresas y los derechos humanos (2008) y los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos en seguridad (2011)

“Por supuesto, ambas herramientas no son perfectas y también tienen sus críticos”, dijo Unda. Sin embargo, su aceptación con “un nivel de consenso muy elevado” las convierte en instrumentos de aceptación mundial para “dar luz” sobre esa relación, agregó el experto. Es algo así como la democracia. Tiene defensores y detractores, no es un sistema perfecto, pero todos estamos de acuerdo en que: es lo mejor que tenemos.

En esencia, ambas herramientas proporcionan un marco global de autoridad para prevenir y abordar los impactos adversos de los negocios en los Derechos Humanos. Un marco que se puede reducir a tres acciones:

Proteger.- Los Estados existen para proteger los derechos humanos de las personas. Es su deber defenderlas de terceros, incluso de las Empresas (o de las actividades empresariales que pudieran impactarlos)

Respetar.- Las empresas tienen la responsabilidad de asegurarse de no violar los derechos humanos. Deben tener “Debida Diligencia” para evaluar y prevenir los posibles riesgos.

Remediar.- Las víctimas tienen derecho de acudir a la justicia y lograr la remediación de los daños en un plazo razonable.

¿Por qué las empresas en todo el mundo tendrían que adherirse voluntariamente a estos Principios y conducir todas sus acciones de seguridad en el marco de ambas herramientas? Hay muchas respuestas –comentó Unda: por respeto a los Stakeholders, por respeto a los derechos humanos, porque no hay una herramienta mejor, porque nos capacita para gestionar los riesgos, o, incluso, por una buena reputación. No obstante, “la que a mí más me gusta: es porque hay que hacer las cosas bien”, concluyó el conferencista. 


Conflictos y desarrollo

Por su parte, la Directora Adjunta del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica Marlene Anchante Rulle, propuso el análisis de los conflictos desde el ángulo del Desarrollo. “Tenemos que entender las causas de los problemas respondiendo a dos preguntas”, dijo Anchante. “¿Qué entiende cada uno de los actores sociales por “desarrollo” y qué pasa en el país, donde hay crecimiento económico pero también hay más conflictos y éstos son más intensos?”.

La Doctora en Antropología, señaló la importancia de comprender cabalmente el significado que cada comunidad da al término “Desarrollo”. “Si no entendemos lo que los pobladores quieren realmente, podemos no estar haciendo lo correcto. Las políticas de desarrollo fracasan porque la gente espera otra cosa. Para entender lo que quiere la comunidad es importante la interacción, la cotidianidad, en eso se debe concentrar los esfuerzos”, apuntó.

A pesar del crecimiento económico del país que algunos llaman el “milagro peruano”, debido a los altos precios de los minerales y los hidrocarburos, no ha habido suficiente inversión social por parte del Gobierno. El resultado es que, aunque las empresas contribuyen con recursos y se comportan con Responsabilidad Social, los proyectos empresariales terminan siendo no rentables socialmente y chocando con conflictos socio - ambientales originados por la desigualdad y la desconfianza, pero que en el fondo tienen varios aspectos: culturales, comunicacionales, económicos, sicológicos, ambientales, sociales y legales, comentó la especialista.

“Empresas y Gobierno tienen que repensar en las visiones de los beneficiarios y trabajar en esa dirección para que estos sientan que existe una preocupación genuina por su crecimiento. El aporte de recursos y tecnología no es suficiente”, dijo Anchate.

Como reflexión final, la expositora recomendó que se evalúe “bien” el conflicto y los intereses de todos los actores involucrados antes de intervenir para solucionarlo. Tratando de entender las causas inmediatas, intermedias y las sistémicas. Así como las razones históricas y estructurales del problema. “Nuestra visión parcial del conflicto nos puede llevar a una decisión equivocada y no debemos olvidar que éste puede ser una oportunidad”, recomendó. 


Una visión clara

El jefe de la oficina de gestión de conflictos sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) Víctor Caballero Martín, tiene el panorama muy claro. “Para el país lo más dramático no son los conflictos existentes sino el nivel de violencia y el índice de mortalidad con que se están dando. La gente no sólo hace conflictos, también está dispuesta a matar y a morir en ellos”, afirmó el renombrado sociólogo. Añadió que en los últimos cinco años el número de muertos y heridos por conflictos sociales han igualado a los causados por la violencia subversiva. “La geografía de la violencia es igual a la década de los noventa”, señaló.

Obviamente –comentó el expositor-, la gran cantidad de conflictos que tenemos y la disposición extrema de matar o morir en ellos, aun cuando existen leyes que algunos llaman de “criminalización de la protesta”, nos indican que las normas por si solas no bastan y que es necesario y urgente realizar cambios para minimizar la conflictividad que se da en cuatro escenarios en nuestro país:

1.- Contra proyectos de inversión mineros y petroleros.

2.- Conflicto amazónico.

3.- Gobernabilidad regional y local (La mayor parte de los conflictos en el país se
dan entre pobladores y autoridades)

4.- Movimiento sindical, servicios públicos y fuerzas armadas.

Por lo pronto, comentó el expositor, la primera recomendación de su oficina es impedir que las acciones de violencia sean controladas por operativos policiales. “Esto genera más violencia y más resentimiento. Tenemos que evitar que se genere más confrontación. El país no debe transitar este sendero de violencia”, señaló.

Por otro lado, dijo, es necesario que el Estado trabaje en la institucionalidad del diálogo. Las “mesas de diálogo” son temporales y tienen poca eficiencia. Estas son mal entendidas por los pobladores y terminan frustrándolos porque no resuelven sus problemas, mucho menos cuando los puntos a tratar son sencillamente imposibles de atender, por lo menos en ese espacio. Las personas no entienden que “las mesas” son para fijar los puntos de agenda a discutir y no “necesariamente” para negociar o cerrar acuerdos, manifestó Caballero.

Asimismo, es necesario que las autoridades regionales se involucren en la resolución de los conflictos. Su participación es vital para la población. “No es posible que con total falta de responsabilidad se hagan a un costado o, peor aún, que formen parte del conflicto”, apuntó el expositor.

Aquí, dijo Caballero, hay que reconocer que se ha cometido un grave error empoderando a las organizaciones que tiene objetivos políticos propios y que se han constituido en poderes paralelos, como por ejemplo los Comités o Frentes de Defensa que debilitan el poder de las autoridades legítimamente elegidas por la población. Las disputas por el poder prácticamente no tienen solución. Las posiciones en esos casos son generalmente irreconciliables.

Con respecto a la ley de Consulta Previa, Víctor Caballero puntualizó que se trata de un punto de partida en la búsqueda de ese diálogo necesario entre el Estado y los pueblos indígenas, y que de ningún modo se trata, como creen erróneamente algunas empresas y comuneros, de una fórmula para ejercer un derecho a veto o una herramienta para el chantaje.

Al respecto, José Unda hizo un paralelo con una norma parecida que existe en su país. Unda dijo que en Colombia la consulta es una herramienta para identificar y potenciar los impactos positivos y para minimizar o evitar los impactos negativos. También advirtió, con la mejor voluntad, a fin de que nos mantengamos vigilantes para que no nos suceda lo mismo que a ellos, tres excesos en los que es muy fácil caer.

El primero, es que la consulta previa se convierta en un simple trámite administrativo, sin contenido, del cual las partes quieren salir rápido para cumplir con la ley. El segundo, es que se transforme en una suerte de chantaje para exigir mayor inversión social o de lo contrario boicotear el proyecto empresarial, y el tercero, que se confunda el hecho de que quién consulta es el Gobierno y no la empresa.

Con respecto a las acciones que la PCM ha emprendido para enfrentar la situación de conflictividad del país, Caballero refirió que:

1.- Los expertos de la oficina en prevención y resolución de conflictos bridarán mayor respaldo a los Sectores para que sean estos últimos quienes lideren la atención de los mismos y,

2.- Constituir equipos regionales que no hagan sólo la labor de informantes, sino para que acompañen y fortalezcan los equipos sectoriales responsables de atender cada conflicto.

Es necesario recuperar la presencia de la PCM evitando entrar en contradicción con los demás sectores del Gobierno, y hay que recuperar la institucionalidad en el país, señaló Caballero. “Lo que hoy tenemos, lamento decirlo, es un desmadre institucional”, concluyó el experto.

 
La clausura del seminario

Al cierre del evento, Lee Langston, Director Senior de Seguridad de Newmont, anunció que nuestra corporación utilizará la Guía de Implementación (IGT) para evaluar “en dónde estamos” con respecto al cumplimiento de los Principios Voluntarios en cada una de nuestras operaciones en el mundo.

Asimismo, informó que en la plenaria sobre Principios Voluntarios realizada en setiembre en Ottawa, Newmont se sumó a una iniciativa de Barrick para desarrollar los indicadores que nos ayuden a medir nuestros avances en la materia. “Nos emociona hacer el primer esfuerzo para ubicarnos y medir nuestros avances con vistas al futuro. Tenernos que trabajar con ONGs de Derechos Humanos y Gobiernos para estar seguros de que nuestras propuestas también satisfacen la visión que ellos tienen”, dijo el alto funcionario.

Por su parte, y para dar por concluido el evento, José Antonio Ríos-Pita, Director de Seguridad Regional Newmont Sudamérica, agradeció el trabajo excelente realizado por el área de Seguridad de Yanacocha en la organización del seminario, la valiosa participación de los expositores, el apoyo brindado por Carlos Scerpella quien actuó como facilitador de todo el programa, y la presencia y los aportes de todos los asistentes.

“El objetivo final de esta agotadora jornada, dijo Ríos-Pita, es el de contribuir a que nuestra región y nuestro país alcancen el ansiado desarrollo con paz social”.

sábado, 15 de octubre de 2011

Derechos Humanos, Principios Voluntarios y Seguridad en las empresas extractivas


La revisión de sus propios esfuerzos para implementar los Principios Voluntarios en Derechos Humanos y Seguridad, en el marco de la Debida Diligencia propuesta por las Naciones Unidas y la Guía de Implementación del Comité Ejecutivo de los Principios Voluntarios - IGT, será la tarea a realizar por las organizaciones participantes del Tercer Taller que sobre el tema han organizado Yanacocha y la Dirección Regional de Seguridad de Newmont para los días 20 y 21 de este mes.

El primer día del evento, José Unda, ex asesor de la presidencia de Colombia, presentará a los asistentes –instituciones Gubernamentales, empresas, ONGs, fuerzas policiales y militares, universidades y representantes de la sociedad civil-, la Guía de Implementación IGT. Unda, ha vivido la invalorable experiencia de aplicar dichos principios en su país convulsionado durante muchos años por la violencia del terrorismo y el narcotráfico. No obstante, o quizá por lo mismo, Colombia fue la primera nación sudamericana en adoptar los Principios Voluntarios.

Por su parte, Marlene Anchante, representante del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, expondrá el mismo día su propuesta de Modelo de Gestión para la prevención de conflictos, que despertó gran interés en la reciente Convención de Ingenieros de Minas realizada en Arequipa. Finalmente, Víctor Caballero, Jefe de la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros, propondrá, desde su rica experiencia, una lectura sobre el tema en el contexto nacional.

Durante el segundo día se analizarán y presentarán propuestas de solución para diversos casos prácticos.

El objetivo del evento, me dijo Carlos Scerpella, Especialista Senior en Derechos Humanos & Ethical Advocate de Yanacocha, “es que todos los actores de la sociedad involucrados establezcan el compromiso de aplicar medidas que garanticen el derecho humano a la seguridad, sin afectar otros derechos humanos, específicamente en el ámbito de las empresas extractivas”.

Al respecto, los Principios Voluntarios señalan que “Al estar conscientes de que la seguridad es una necesidad fundamental que comparten las personas, las comunidades, las empresas y los gobiernos por igual, y al reconocer los graves problemas de seguridad que enfrentan las compañías que operan en todo el mundo, reconocemos que la seguridad y el respeto por los derechos humanos pueden y deben ser consistentes”.

¿Cómo se entiende que una compañía cuestionada por grupos antimineros que denuncian supuestos abusos contra campesinos en Cajamarca sea la misma que lidera el tema de Derechos Humanos en Seguridad y Principios Voluntarios, en el país? Le pregunté a Scerpella. Sobre los cuestionamientos –me respondió el funcionario- “hay mucho de leyenda, uno debe fijarse bien de dónde vienen las interrogantes y los intereses que pueden existir detrás de cada una de ellas”. Scerpella agregó que el liderazgo de Yanacocha “no sólo es en derechos humanos sino en atención de reclamos (Grievance), seguridad en el trabajo, medio ambiente y responsabilidad social. La corporación Newmont es considerada dentro del sector como la más progresista en la atención de todos estos temas”.

Mi opinión: Esta muy bien que las empresas como Newmont y Yanacocha se preocupen en todo el mundo por el respeto a los Derechos Humanos y los Principios Voluntarios. No obstante, no se debe perder de vista que la protección de dichos Derechos es tarea de los Estados. Por otra parte, estoy seguro de que si las organizaciones de todo tipo y también los ciudadanos, y no sólo las empresas, adoptaran los Principios Voluntarios y una conducta socialmente responsable, la nuestra sería una sociedad saludable y el mundo entero un lugar mejor para vivir.

jueves, 6 de octubre de 2011

Memoria de Sostenibilidad 2010

 Luis Campos Aboado, vicepresidente regional de Responsabilidad Ambiental y Social de Newmont

El vicepresidente regional de Responsabilidad Ambiental y Social de Newmont, Luis Campos Aboado, presentó el martes por la noche en el hotel Costa del  Sol, ubicado en el Centro Histórico de Cajamarca, ante las autoridades locales, representantes de las comunidades, ONGs, universidades, trabajadores, periodistas y público en general, la Memoria de Sostenibilidad 2010 de la empresa Yanacocha.

El evento, desarrollado en un marco de cordialidad, se organizó para que la compañía minera expusiera ante la población los resultados del Ejercicio Económico 2010 contenidos en el documento mencionado, desde las perspectivas de sus principios, la rentabilidad, el medio ambiente, la seguridad y el aporte social con que la empresa realizó sus actividades durante ese periodo.

Por su parte, el vicepresidente de Newmont para América Latina Carlos Santa Cruz, agradeció en el Mensaje de la Presidencia, especialmente, el apoyo recibido de la comunidad cajamarquina para alcanzar los “excelentes” resultados obtenidos por Yanacocha. “Es a nuestros vecinos cajamarquinos a quienes queremos informar sobre nuestras actividades y nuestros logros, mediante este documento”, manifestó el Ing. Santa Cruz en el impreso.

La Memoria de Sostenibilidad, que la compañía minera elabora desde hace tres años bajo la guía de la Iniciativa de Reporte Global - GRI, es –señaló el alto funcionario- parte del compromiso corporativo por adoptar políticas social y ambientalmente responsables, en condiciones de rigurosas medidas de seguridad y con absoluto respeto por los compromisos asumidos en Derechos Humanos y Seguridad.

Al respecto, anoto, Yanacocha realizará a fines de mes el III Seminario–Taller sobre Principios Voluntarios en Derechos Humanos y Seguridad. A la cita, acudirán autoridades nacionales y regionales, representantes de ONGs, Comunidades y las empresas mineras más importantes del país. Los expositores de este año serán José Rafael Unda, Ex Consejero de la Presidencia de Colombia, Marlene Anchante, Directora Adjunta del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Víctor Caballero, Jefe de la oficina de Gestión de Conflictos Sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros.

Yanacocha -continúa la Memoria- dedicó grandes esfuerzos durante el año pasado para impulsar su proyecto Conga, ubicado a 75 kilómetros al noreste de la ciudad, en los distritos de Sorochuco y Huasmín (Celendín) y La Encañada (Cajamarca). Conga, demandará una inversión de capital de entre 4 mil y 4 mil 800 millones de dólares, los cuales impactarán positivamente en la economía del país y, sobre todo, en el desarrollo de la región y la calidad de vida de los cajamarquinos. Durante la etapa de construcción, el proyecto generará alrededor de 5 mil puestos de trabajo.

El proyecto –se consigna en el documento- incluye planes de desarrollo sostenible, algunos de los cuales ya están en ejecución y aumentará la disponibilidad de agua y su manejo eficiente para beneficio de las comunidades vecinas.

Para mencionar algunas cifras, la empresa minera aportó al Fondo de Solidaridad Cajamarca 78 millones de dólares hasta el año 2010. Por otro lado, la producción de oro durante el año pasado alcanzó 1 millón 461 mil onzas, mientras que el Impuesto a la Renta fue 278 millones de dólares y el Canon correspondiente sumó 139 millones de dólares. La empresa adquirió bienes y servicios en Cajamarca por 88 millones de dólares y destinó a Inversión Social 45 millones de dólares.

De otra parte, se generaron más de 3 mil nuevos empleos gracias al fortalecimiento de capacidades empresariales, se otorgaron cientos de micro créditos para vivienda, más de 2 mil pequeñas y medianas empresas fueron articuladas comercialmente, se impulsaron nuevos negocios con potencial económico como maderas, hongos y menestras. Se sembraron cientos de hectáreas de papas nativas, duplicándose su producción y se instalaron cerca de 9 mil hectáreas de semilleros, Etc.

“En materia ambiental, no sólo hemos rehabilitado el 16,58% del área total utilizada por nuestra operación minera, sino que nuestra gestión del agua ha evidenciado destacados resultados. Además, seguimos adelante con nuestro plan de cierre de minas, para asegurar la sostenibilidad de las zonas de operaciones que van finalizando su ciclo productivo”, agregó Santa Cruz.

Finalmente, el funcionario agradeció también “el esfuerzo de nuestros colaboradores, la lealtad de nuestros proveedores (y) la confianza de nuestros accionistas”. Asimismo, expresó su deseo de que la Memoria se convierta en una pieza importante de difusión de las decisiones e iniciativas de la compañía, y de las muchas acciones en pro del desarrollo en las que la Empresa y la Comunidad han actuado juntas.

Mi opinión: Las sociedades son el reflejo de sus empresas y organizaciones. Si éstas son responsables, correctas, transparentes y bien intencionadas, la población puede enfrentar el futuro con optimismo. Con la publicación de su Memoria de Sostenibilidad 2010, Yanacocha ha contribuido a la construcción de una Cajamarca mejor y, como deben hacerlo las organizaciones socialmente responsables, está liderando con el ejemplo.

Nota.- El documento se podrá leer en la página Web de Yanacocha: www.yanacocha.com.pe

lunes, 3 de octubre de 2011

Donde aterrizan los principios


Con la finalidad de informar a la colectividad cajamarquina sobre sus actividades y logros, Yanacocha presentará mañana en sociedad su Memoria de Sostenibilidad 2010 elaborada bajo sus propios parámetros y los del Pacto Mundial. El documento resume sus actividades y resultados económico, ambiental y social del año pasado. Resultados que, de acuerdo con el más alto funcionario de la empresa, Carlos Santa Cruz, “han beneficiado directamente al país, a nuestra organización y a nuestra región Cajamarca”.

“Los Principios del Pacto hay que aterrizarlos, no pueden ser algo gaseoso. Informar lo que hacen las empresas al respecto permite que estos valores ingresen al ADN de las organizaciones, impacta financieramente porque las hace mejores empresas, atrae al mejor talento humano y, sobre todo, contribuye a hacer una mejor sociedad”, dijo Diego de La Torre, Presidente de la Red del Pacto Mundial Perú –a la que pertenece Yanacocha-, durante la Jornada de Capacitación Sobre el Modelo de Gestión del Pacto Mundial realizada en Lima, en setiembre.

De la Torre se refería por supuesto al compromiso de las organizaciones adherentes al Pacto en todo el mundo, las cuales, además de implementar los diez principios famosos en su actividad, apoyando las metas de las Naciones Unidas, deben informar cada año a sus grupos de interés (empleados, accionistas, medios de comunicación, gobierno, y comunidad en general) el avance que tuvieron en hacer suyos y en aplicar dichos principios.

¿Cómo se hace esto? Simple. Hay que elaborar y difundir un documento llamado Reporte de Progreso, el cual puede estar incluido en el informe Financiero, de Sostenibilidad, u otro documento público importante que preparen las compañías sobre su desenvolvimiento en un ejercicio económico concreto. El reporte debe socializarse a través de los medios de comunicación o un sitio web y enviarse, en versión electrónica y en el idioma en que esté redactado, a la página de internet del Pacto Mundial en Nueva York.

Reportar es importante. En principio, porque si no se hace nada, no hay nada que comunicar. Luego, porque elaborar y difundir todo lo actuado promueve la transparencia y la responsabilidad de las empresas que se integraron a la red global voluntariamente. Es un asunto de compromiso, integridad y credibilidad. Difundir lo que se ha hecho, además, se convierte en un inventario ideal de buenas prácticas corporativas que los demás, cualquiera, puede imitar.

Aunque las empresas pueden elegir a su gusto o conveniencia la forma de presentación de sus reportes y las maneras de hacerlo público, en cambio sí existe un contenido básico que todas deben respetar: una descripción de las medidas prácticas adoptadas por el participante para aplicar los principios y una cuantificación de los resultados empleando, en lo posible, los indicadores elaborados por la GRI (Global Reporting Iniciative)

Esta última, la Iniciativa de Reporte Global es una institución formada por organizaciones de derechos humanos y laborales, investigación, medioambientales, y contables, con base en Ámsterdam que establece los indicadores para que los informes sobre los impactos económicos, medioambientales y sociales de las empresas sean más comparables y fiables, y se conviertan, también, en una medida razonable que permita la comparación entre las distintas organizaciones y sectores.

La Memoria de Sostenibilidad 2010 que hará pública mañana Yanacocha se convierte así en un documento formal de gran importancia para Cajamarca. “Para conocer algo hay que conocer bien sus detalles”, decía con razón un escritor francés. Los detalles de la actividad de la empresa más importante de la región están contenidos en ese documento. La empresa minera ha “aterrizado” en él todo su esfuerzo, principios, y compromiso cumplido de Responsabilidad Social.