sábado, 16 de octubre de 2010

Nuestros principios voluntarios

Seminario - Taller Principios Voluntarios de Seguridad y Derechos Humanos
Hotel Laguna Seca Baños del Inca - Cajamarca
Jueves 14 y viernes 15 de octubre de 2010

Cajamarca, 18 -10-10 Cincuenta personas, entre funcionarios mineros, autoridades policiales, miembros de las Fuerzas Armadas, organizaciones no gubernamentales (ONGs), autoridades locales, Universidades, Cámara de Comercio, Defensoría del Pueblo y presidentes de Rondas Campesinas, se reunieron el jueves y viernes de la semana pasada en el Hotel Laguna Seca para hablar, entre amigos y a calzón quitado, sobre un solo tema: el uso de la fuerza pública y privada en el marco de los Principios Voluntarios de Seguridad y los Derechos Humanos.

¿Cómo se come esto? Veamos. En el año 2000, un grupo de diálogo conformado por los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido junto a algunas empresas extractivas y ONGs, conscientes de la necesidad de promover y proteger los derechos humanos en todo el mundo, desarrollaron una serie de principios voluntarios –un código de conducta- que le sirvieran de guía a las compañías para mantener la seguridad de sus operaciones en un marco que garantice el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales.

En buena cuenta se trata de que bajo dichos principios las empresas como Yanacocha deben asegurarse -para no ser cómplices ni siquiera por omisión- de que su fuerza de seguridad privada y la fuerza de seguridad pública, en el supuesto caso de que tuvieran que actuar en defensa de los derechos de la compañía, lo hagan respetando, a su vez, los derechos humanos de la otra parte en conflicto, cualquiera que ésta fuere y cualquiera que fuese el motivo que los enfrente.

Por supuesto, los Principios hacen hincapié en que el conflicto mejor manejado es aquel que nunca ocurre, y que la herramienta más importante para prevenirlo hasta dónde es posible, es la Evaluación de los Riesgos por los impactos de operación, económicos y culturales, a que pueden están sujetos la propia empresa, las contratistas, sus trabajadores y los vecinos de cualquier operación extractiva. Se trata de “hacer las cosas bien”.

Esto último no es una declaración lírica, sino, una necesaria visión de negocio que ha devenido como consecuencia del fenómeno de la globalización. En estos días es imposible pensar en el desarrollo de cualquier proyecto empresarial de envergadura que no tenga en cuenta la Seguridad y los Derechos Humanos como parte de su filosofía de Responsabilidad Social

Un dato interesante es que en el grupo de diálogo que se formó hace diez años, y en el cual había menos de diez empresas mineras, están tres compañías consideradas entre las más grandes del mundo que hoy también tienen operaciones en Cajamarca. Todas ellas estuvieron representadas por sus principales funcionarios de Seguridad y Responsabilidad Social en la reunión de Laguna Seca: Newmont, Anglo American y Río Tinto, además de la firma Goldfields.

El seminario fue organizado por la Dirección Regional de Seguridad de Newmont, a cargo de Lee Langston, y tuvo dos expositores de lujo. La introducción al tema y un paseo por la historia de cómo el hermano país de Colombia adoptó dichos principios en una realidad extremadamente difícil por la presencia de las guerrillas, estuvo a cargo de José Unda, ex Consejero para la Protección de la Infraestructura Petrolera, Minera y Energética en la Presidencia de la República de Colombia.

Los colombianos, por supuesto, saben muy bien de lo que hablan. Gracias a sus acertadas políticas nacionales en materia de seguridad y respeto a los Derechos Humanos pueden asegurar a los turistas de hoy que el riesgo más grande que corren al visitar su país: “Es que se quieran quedar”.

Por parte de Newmont y Yanacocha, el expositor y facilitador del taller fue nuestro especialista Senior en Derechos Humanos y encargado de temas de ética, Carlos Scerpella. El evento fue el segundo que se desarrolla en Cajamarca y en el país. El primero se realizó en octubre del año pasado y también fue organizado por la corporación Newmont. En esa oportunidad actuó como expositor el ex Ministro del Interior, Gino Costa.

“Hoy estamos dando un paso más en nuestro esfuerzo de incorporar los temas de Seguridad y Derechos Humanos en nuestra Cultura Empresarial”, dijo el vicepresidente de Newmont para Sudamérica Carlos Santa Cruz, al inició del seminario. Agregó que los colaboradores de nuestra corporación debemos proyectar estos valores mirando hacia el futuro y no sólo pensando en el Perú sino en un contexto más amplio pues Newmont ya tiene presencia en Surinam y en Haití.

Mis conclusiones del seminario son cinco:

Que es indispensable realizar constantemente evaluaciones de riesgo, de preferencia con todos los interesados, para proteger a las compañías y a sus vecinos de cualquier daño o percepción de daño que pudieran sufrir.

Que es indispensable mantener comunicados a los involucrados en cualquier operación -principalmente las comunidades aledañas- de las acciones planificadas por las empresas que de una u otra manera los pudieran afectar. Y que no basta con informar sino que es necesario hacer que las entiendan

Que cuando ocurren los conflictos es indispensable involucrar a las autoridades correspondientes en la solución de los mismos: por ejemplo al Comité de Seguridad Ciudadana de la que es presidente el Presidente Regional.

Que no existen las empresas perfectas, las fuerzas de seguridad, los Gobiernos, ni los escenarios perfectos, en materia de Principios Voluntarios en Seguridad y Derechos Humanos “hay que empezar con lo que se tiene”, no hay tiempo que perder. Newmont/Yanacocha están liderando este tema en nuestro país y éste es otro motivo de orgullo para los trabajadores de la corporación.

Y que los espacios de diálogo como el seminario realizado son lo más saludable para ventilar aquellos temas espinosos que involucran a distintos estamentos de la sociedad. Luego de miles de años en que el bicho humano camina sobre la faz de la tierra no se ha inventado nada mejor para prevenir y solucionar conflictos que: conversar.