miércoles, 7 de diciembre de 2011

¿Los emprendedores nacen o se hacen?


Cleotilde Figueroa, Ricardo Moreno, Rosario Díaz y nuestra coach Mariella

La consultora Ernst & Young, una de las cuatro mayores empresas de servicios profesionales reconocidas mundialmente (junto a Pricewaterhouse, Deloitte y KPMG), consciente de que los gobiernos y las industrias más importantes del mundo alaban el espíritu empresarial y la innovación como fuente de crecimiento económico y bienestar para la sociedad, realizó una encuesta entre 685 líderes de negocios empresariales en todo el orbe, intentando descifrar qué hace exitoso a un emprendedor.

Las principales conclusiones de su informe fueron:

Los líderes empresariales se hacen, no nacen. Aunque visualizamos al empresario exitoso como el líder joven y dinámico que comienza una aventura comercial en cuanto egresa de la universidad. Lo esencial para su éxito, mayormente, es la experiencia que adquiere a través de la educación y el tiempo invertido en un entorno empresarial tradicional. Más de la mitad de los encuestados dieron gran importancia al tiempo que pasaron en un empleo tradicional antes de salir al mercado por su cuenta.

El éxito empresarial no está basado en una sola decisión. La mayoría de los encuestados fueron “empresarios en serie” que participaron al menos en dos empresas. Los líderes empresariales entrevistados reconocieron que se embarcaron en más de una empresa para obtener conocimientos y lecciones valiosas sobre cómo hacer un negocio exitoso.

Las tres barreras principales al éxito empresarial son: la financiación, el personal y el conocimiento. Seis de cada diez encuestados experimentaron obstáculos en sus empresas, la barrera más común, dijeron, es la falta de financiación. Los otros dos obstáculos más citados fueron la gente y la experiencia. No obstante, el estudio también anotó que el éxito empresarial depende de una compleja interacción de factores internos y externos, incluyendo los plazos, la geografía, la cultura y, a veces, la suerte.

Los empresarios comparten rasgos fundamentales. Los empresarios se pueden hacer en lugar de nacer, no obstante, la investigación reveló ciertos comportamientos y actitudes generalmente compartidos por los líderes de éxito empresarial. Principalmente un fuerte autocontrol: la creencia de que los acontecimientos son consecuencia directa de nuestras propias acciones. Complementado con la mentalidad de ver oportunidades donde otros sólo ven problemas. La aceptación del riesgo calculado y cierta tolerancia a los fallos.

Las empresas tradicionales pueden aprender de los líderes empresariales. Incentivar a los empleados y fomentar la innovación puede ser un buen comienzo. No es casualidad que las empresas de más rápido crecimiento son las que ponen mayores responsabilidades en manos de sus empleados. Aunque las empresas tradicionales tienen pocos alicientes para alterar sus modelos de negocio, muchas están cambiando sus visiones para bien.

¿Por qué es importante “hacer” emprendedores? Por una razón sencilla. Los emprendedores crean, innovan y dan vida a las empresas. Las empresas, a su vez, producen y generan puestos de trabajo y riqueza. Cuanto más grande y denso es el tejido empresarial los gobiernos reciben más impuestos con los cuales financiar mejores sistemas de salud y educación pública, una mejor administración de la ciudad o la región, las obras de infraestructura necesarias y la seguridad de los pobladores. No existe otra manera.

Por otro lado, son los puestos de trabajo y la riqueza que generan las empresas los que brindan a la sociedad ese estado de prosperidad en el que todos queremos vivir. El bienestar de la población no se obtiene como muchos creen en las instituciones del Estado, la Región o las Municipalidades, ni con Normas o Decretos Leyes, ni son resultado de una decisión política; sino, como consecuencia natural de un aparato productivo suficiente para involucrar a un buen sector de la población y del desempeño exitoso de una vasta red de empresas y emprendedores. Como decía un analista: “Si queremos vivir como los suizos tenemos que producir y administrar como los suizos”.

¿Estamos “haciendo” emprendedores en la Región? Sí. Diez jóvenes universitarios de Cajamarca y Celendín fueron becados por Yanacocha y su proyecto Conga, a través de su fundación la Asociación Los Andes de Cajamarca – ALAC, para participar en el programa de Liderazgo y Emprendedurismo dictado por la prestigiosa Universidad del Pacífico, en Lima. Los jóvenes emprendedores becados completaron 200 horas académicas que incluyeron clases presenciales, conferencias magistrales, visitas a empresas, entrevistas con empresarios y trabajos grupales.

La directora de ALAC, Violeta Vigo, refirió que el programa de emprendedores locales es parte de la iniciativa para brindar la oportunidad de desarrollar el potencial académico y las habilidades personales de liderazgo de nuestros jóvenes, contando con el apoyo de instructores e instituciones altamente calificados. “Nos hemos propuesto invertir en la capacitación de capital humano cajamarquino para generar un equipo de profesionales y emprendedores talentosos y expertos que lideren los proyectos necesarios para incrementar la competitividad de nuestra región”, dijo la funcionaria.

El grupo de becados por ALAC en la Universidad del Pacifico en esta oportunidad, destacó por su iniciativa, innovación y capacidad; principalmente, al obtener el primer puesto en el Concurso de Planes de Negocio en el que participaron 35 alumnos de 12 regiones del país. El premio de cinco mil nuevos soles fue para el grupo conformado por los becarios celendinos María Cleotilde Figueroa Terrones, Rosario Magaly Díaz Silva y el joven trujillano Ricardo Moreno Aguirre, por su proyecto Producción y comercialización de artesanías de papel totora. Una iniciativa para rescatar y desarrollar habilidades en los artesanos de la costa norte, generando un mercado de mayor valor para incrementar sus ingresos y oportunidades.

También fueron premiados los becarios Melissa Alcántara Sáenz, Yoeli Muñoz Gálvez, Cirilo Rodríguez Izquierdo y Carlos Díaz Vargas de la Escuela de Administración de la Universidad Nacional de Cajamarca - UNC por su trabajo Rutas de Aprendizaje, plan de negocio para fortalecer la formación universitaria con pasantías en empresas y fomentar mecanismos de bolsas de trabajo y de prácticas profesionales. Y el grupo de estudiantes de la UNC Yesenia Portal Machuca, María Paredes Merino, Katherine Arellano Bassini y también Lezmi Amayo Lobato, éste último de la Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo, por el proyecto Rutas Alternativas de Turismo en Cajamarca, plan que busca innovar la oferta de servicios turísticos en el segmento juvenil.

Por supuesto, los emprendedores y las empresas necesitan de un clima económico propicio, respeto por el Estado de Derecho, un mercado saludable y paz social para desarrollarse, generar ganancias, empleo y multiplicar la riqueza. Ojalá que las autoridades y los líderes de Cajamarca lo entiendan de esa manera, de lo contrario, nuestros emprendedores irán en busca de lugares más auspiciosos. Será como sembrar nosotros para que cosechen otros. Un esfuerzo inútil.

martes, 25 de octubre de 2011

Los principios voluntarios, el desarrollo y la paz social

F1José Antonio Ríos-Pita, Director de Seguridad Regional Newmont Sudamérica dando la bienvenida a los participantes del III Seminario – Taller de Derechos Humanos organizado por Newmont y Yanacocha en Cajamarca.

Sobre Principios Voluntarios y Prevención de Conflictos trató el III seminario – taller de Derechos Humanos y Seguridad dirigido por Newmont y Yanacocha la semana pasada en Cajamarca. Los 40 participantes del evento: altos mandos militares y policiales, representantes de ONGs y sociedad civil, instituciones estatales y empresas mineras multinacionales (también asistieron los jefes de seguridad de las distintas operaciones de Newmont en el mundo), atendieron tres magníficas exposiciones dictadas por expertos y realizaron ocho ejercicios con escenarios supuestos, pero que ocurren en la realidad, sobre conflictos que podrían terminar afectando derechos humanos a partir del inicio de actividades de una empresa minera en cualquier comunidad. 


El marco de la ONU

El expositor José Rafael Unda, ex consejero para la Protección de la Infraestructura Petrolera, Minera y Energética en la Presidencia de la República de Colombia, refirió que en Internet hay miles de páginas que tratan el tema de derechos humanos y empresas. Tantas, que cualquier investigador acucioso podría naufragar con facilidad en ese mar inmenso de información y documentación virtual. No obstante, para entender la vinculación hay que responder a una pregunta clave: “¿Qué tienen que ver las compañías con los derechos humanos, cuando estos son responsabilidad de los Estados y no de las empresas?”.

Luego de dos intentos fallidos por responder a la espinosa pregunta, la Organización de Naciones Unidas comisionó a John Ruggie, profesor en Derechos Humanos y Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard, para identificar y clarificar esa relación. Los resultados, luego de grandes esfuerzos del equipo Ruggie y años de consultas legales, opiniones de ONGs, Estados y empresas transnacionales, fueron dos: El Marco de las Naciones Unidas: ¨Proteger, respetar y Remediar”, un instrumento que trata de la relación sobre las empresas y los derechos humanos (2008) y los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos en seguridad (2011)

“Por supuesto, ambas herramientas no son perfectas y también tienen sus críticos”, dijo Unda. Sin embargo, su aceptación con “un nivel de consenso muy elevado” las convierte en instrumentos de aceptación mundial para “dar luz” sobre esa relación, agregó el experto. Es algo así como la democracia. Tiene defensores y detractores, no es un sistema perfecto, pero todos estamos de acuerdo en que: es lo mejor que tenemos.

En esencia, ambas herramientas proporcionan un marco global de autoridad para prevenir y abordar los impactos adversos de los negocios en los Derechos Humanos. Un marco que se puede reducir a tres acciones:

Proteger.- Los Estados existen para proteger los derechos humanos de las personas. Es su deber defenderlas de terceros, incluso de las Empresas (o de las actividades empresariales que pudieran impactarlos)

Respetar.- Las empresas tienen la responsabilidad de asegurarse de no violar los derechos humanos. Deben tener “Debida Diligencia” para evaluar y prevenir los posibles riesgos.

Remediar.- Las víctimas tienen derecho de acudir a la justicia y lograr la remediación de los daños en un plazo razonable.

¿Por qué las empresas en todo el mundo tendrían que adherirse voluntariamente a estos Principios y conducir todas sus acciones de seguridad en el marco de ambas herramientas? Hay muchas respuestas –comentó Unda: por respeto a los Stakeholders, por respeto a los derechos humanos, porque no hay una herramienta mejor, porque nos capacita para gestionar los riesgos, o, incluso, por una buena reputación. No obstante, “la que a mí más me gusta: es porque hay que hacer las cosas bien”, concluyó el conferencista. 


Conflictos y desarrollo

Por su parte, la Directora Adjunta del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica Marlene Anchante Rulle, propuso el análisis de los conflictos desde el ángulo del Desarrollo. “Tenemos que entender las causas de los problemas respondiendo a dos preguntas”, dijo Anchante. “¿Qué entiende cada uno de los actores sociales por “desarrollo” y qué pasa en el país, donde hay crecimiento económico pero también hay más conflictos y éstos son más intensos?”.

La Doctora en Antropología, señaló la importancia de comprender cabalmente el significado que cada comunidad da al término “Desarrollo”. “Si no entendemos lo que los pobladores quieren realmente, podemos no estar haciendo lo correcto. Las políticas de desarrollo fracasan porque la gente espera otra cosa. Para entender lo que quiere la comunidad es importante la interacción, la cotidianidad, en eso se debe concentrar los esfuerzos”, apuntó.

A pesar del crecimiento económico del país que algunos llaman el “milagro peruano”, debido a los altos precios de los minerales y los hidrocarburos, no ha habido suficiente inversión social por parte del Gobierno. El resultado es que, aunque las empresas contribuyen con recursos y se comportan con Responsabilidad Social, los proyectos empresariales terminan siendo no rentables socialmente y chocando con conflictos socio - ambientales originados por la desigualdad y la desconfianza, pero que en el fondo tienen varios aspectos: culturales, comunicacionales, económicos, sicológicos, ambientales, sociales y legales, comentó la especialista.

“Empresas y Gobierno tienen que repensar en las visiones de los beneficiarios y trabajar en esa dirección para que estos sientan que existe una preocupación genuina por su crecimiento. El aporte de recursos y tecnología no es suficiente”, dijo Anchate.

Como reflexión final, la expositora recomendó que se evalúe “bien” el conflicto y los intereses de todos los actores involucrados antes de intervenir para solucionarlo. Tratando de entender las causas inmediatas, intermedias y las sistémicas. Así como las razones históricas y estructurales del problema. “Nuestra visión parcial del conflicto nos puede llevar a una decisión equivocada y no debemos olvidar que éste puede ser una oportunidad”, recomendó. 


Una visión clara

El jefe de la oficina de gestión de conflictos sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) Víctor Caballero Martín, tiene el panorama muy claro. “Para el país lo más dramático no son los conflictos existentes sino el nivel de violencia y el índice de mortalidad con que se están dando. La gente no sólo hace conflictos, también está dispuesta a matar y a morir en ellos”, afirmó el renombrado sociólogo. Añadió que en los últimos cinco años el número de muertos y heridos por conflictos sociales han igualado a los causados por la violencia subversiva. “La geografía de la violencia es igual a la década de los noventa”, señaló.

Obviamente –comentó el expositor-, la gran cantidad de conflictos que tenemos y la disposición extrema de matar o morir en ellos, aun cuando existen leyes que algunos llaman de “criminalización de la protesta”, nos indican que las normas por si solas no bastan y que es necesario y urgente realizar cambios para minimizar la conflictividad que se da en cuatro escenarios en nuestro país:

1.- Contra proyectos de inversión mineros y petroleros.

2.- Conflicto amazónico.

3.- Gobernabilidad regional y local (La mayor parte de los conflictos en el país se
dan entre pobladores y autoridades)

4.- Movimiento sindical, servicios públicos y fuerzas armadas.

Por lo pronto, comentó el expositor, la primera recomendación de su oficina es impedir que las acciones de violencia sean controladas por operativos policiales. “Esto genera más violencia y más resentimiento. Tenemos que evitar que se genere más confrontación. El país no debe transitar este sendero de violencia”, señaló.

Por otro lado, dijo, es necesario que el Estado trabaje en la institucionalidad del diálogo. Las “mesas de diálogo” son temporales y tienen poca eficiencia. Estas son mal entendidas por los pobladores y terminan frustrándolos porque no resuelven sus problemas, mucho menos cuando los puntos a tratar son sencillamente imposibles de atender, por lo menos en ese espacio. Las personas no entienden que “las mesas” son para fijar los puntos de agenda a discutir y no “necesariamente” para negociar o cerrar acuerdos, manifestó Caballero.

Asimismo, es necesario que las autoridades regionales se involucren en la resolución de los conflictos. Su participación es vital para la población. “No es posible que con total falta de responsabilidad se hagan a un costado o, peor aún, que formen parte del conflicto”, apuntó el expositor.

Aquí, dijo Caballero, hay que reconocer que se ha cometido un grave error empoderando a las organizaciones que tiene objetivos políticos propios y que se han constituido en poderes paralelos, como por ejemplo los Comités o Frentes de Defensa que debilitan el poder de las autoridades legítimamente elegidas por la población. Las disputas por el poder prácticamente no tienen solución. Las posiciones en esos casos son generalmente irreconciliables.

Con respecto a la ley de Consulta Previa, Víctor Caballero puntualizó que se trata de un punto de partida en la búsqueda de ese diálogo necesario entre el Estado y los pueblos indígenas, y que de ningún modo se trata, como creen erróneamente algunas empresas y comuneros, de una fórmula para ejercer un derecho a veto o una herramienta para el chantaje.

Al respecto, José Unda hizo un paralelo con una norma parecida que existe en su país. Unda dijo que en Colombia la consulta es una herramienta para identificar y potenciar los impactos positivos y para minimizar o evitar los impactos negativos. También advirtió, con la mejor voluntad, a fin de que nos mantengamos vigilantes para que no nos suceda lo mismo que a ellos, tres excesos en los que es muy fácil caer.

El primero, es que la consulta previa se convierta en un simple trámite administrativo, sin contenido, del cual las partes quieren salir rápido para cumplir con la ley. El segundo, es que se transforme en una suerte de chantaje para exigir mayor inversión social o de lo contrario boicotear el proyecto empresarial, y el tercero, que se confunda el hecho de que quién consulta es el Gobierno y no la empresa.

Con respecto a las acciones que la PCM ha emprendido para enfrentar la situación de conflictividad del país, Caballero refirió que:

1.- Los expertos de la oficina en prevención y resolución de conflictos bridarán mayor respaldo a los Sectores para que sean estos últimos quienes lideren la atención de los mismos y,

2.- Constituir equipos regionales que no hagan sólo la labor de informantes, sino para que acompañen y fortalezcan los equipos sectoriales responsables de atender cada conflicto.

Es necesario recuperar la presencia de la PCM evitando entrar en contradicción con los demás sectores del Gobierno, y hay que recuperar la institucionalidad en el país, señaló Caballero. “Lo que hoy tenemos, lamento decirlo, es un desmadre institucional”, concluyó el experto.

 
La clausura del seminario

Al cierre del evento, Lee Langston, Director Senior de Seguridad de Newmont, anunció que nuestra corporación utilizará la Guía de Implementación (IGT) para evaluar “en dónde estamos” con respecto al cumplimiento de los Principios Voluntarios en cada una de nuestras operaciones en el mundo.

Asimismo, informó que en la plenaria sobre Principios Voluntarios realizada en setiembre en Ottawa, Newmont se sumó a una iniciativa de Barrick para desarrollar los indicadores que nos ayuden a medir nuestros avances en la materia. “Nos emociona hacer el primer esfuerzo para ubicarnos y medir nuestros avances con vistas al futuro. Tenernos que trabajar con ONGs de Derechos Humanos y Gobiernos para estar seguros de que nuestras propuestas también satisfacen la visión que ellos tienen”, dijo el alto funcionario.

Por su parte, y para dar por concluido el evento, José Antonio Ríos-Pita, Director de Seguridad Regional Newmont Sudamérica, agradeció el trabajo excelente realizado por el área de Seguridad de Yanacocha en la organización del seminario, la valiosa participación de los expositores, el apoyo brindado por Carlos Scerpella quien actuó como facilitador de todo el programa, y la presencia y los aportes de todos los asistentes.

“El objetivo final de esta agotadora jornada, dijo Ríos-Pita, es el de contribuir a que nuestra región y nuestro país alcancen el ansiado desarrollo con paz social”.

sábado, 15 de octubre de 2011

Derechos Humanos, Principios Voluntarios y Seguridad en las empresas extractivas


La revisión de sus propios esfuerzos para implementar los Principios Voluntarios en Derechos Humanos y Seguridad, en el marco de la Debida Diligencia propuesta por las Naciones Unidas y la Guía de Implementación del Comité Ejecutivo de los Principios Voluntarios - IGT, será la tarea a realizar por las organizaciones participantes del Tercer Taller que sobre el tema han organizado Yanacocha y la Dirección Regional de Seguridad de Newmont para los días 20 y 21 de este mes.

El primer día del evento, José Unda, ex asesor de la presidencia de Colombia, presentará a los asistentes –instituciones Gubernamentales, empresas, ONGs, fuerzas policiales y militares, universidades y representantes de la sociedad civil-, la Guía de Implementación IGT. Unda, ha vivido la invalorable experiencia de aplicar dichos principios en su país convulsionado durante muchos años por la violencia del terrorismo y el narcotráfico. No obstante, o quizá por lo mismo, Colombia fue la primera nación sudamericana en adoptar los Principios Voluntarios.

Por su parte, Marlene Anchante, representante del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, expondrá el mismo día su propuesta de Modelo de Gestión para la prevención de conflictos, que despertó gran interés en la reciente Convención de Ingenieros de Minas realizada en Arequipa. Finalmente, Víctor Caballero, Jefe de la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros, propondrá, desde su rica experiencia, una lectura sobre el tema en el contexto nacional.

Durante el segundo día se analizarán y presentarán propuestas de solución para diversos casos prácticos.

El objetivo del evento, me dijo Carlos Scerpella, Especialista Senior en Derechos Humanos & Ethical Advocate de Yanacocha, “es que todos los actores de la sociedad involucrados establezcan el compromiso de aplicar medidas que garanticen el derecho humano a la seguridad, sin afectar otros derechos humanos, específicamente en el ámbito de las empresas extractivas”.

Al respecto, los Principios Voluntarios señalan que “Al estar conscientes de que la seguridad es una necesidad fundamental que comparten las personas, las comunidades, las empresas y los gobiernos por igual, y al reconocer los graves problemas de seguridad que enfrentan las compañías que operan en todo el mundo, reconocemos que la seguridad y el respeto por los derechos humanos pueden y deben ser consistentes”.

¿Cómo se entiende que una compañía cuestionada por grupos antimineros que denuncian supuestos abusos contra campesinos en Cajamarca sea la misma que lidera el tema de Derechos Humanos en Seguridad y Principios Voluntarios, en el país? Le pregunté a Scerpella. Sobre los cuestionamientos –me respondió el funcionario- “hay mucho de leyenda, uno debe fijarse bien de dónde vienen las interrogantes y los intereses que pueden existir detrás de cada una de ellas”. Scerpella agregó que el liderazgo de Yanacocha “no sólo es en derechos humanos sino en atención de reclamos (Grievance), seguridad en el trabajo, medio ambiente y responsabilidad social. La corporación Newmont es considerada dentro del sector como la más progresista en la atención de todos estos temas”.

Mi opinión: Esta muy bien que las empresas como Newmont y Yanacocha se preocupen en todo el mundo por el respeto a los Derechos Humanos y los Principios Voluntarios. No obstante, no se debe perder de vista que la protección de dichos Derechos es tarea de los Estados. Por otra parte, estoy seguro de que si las organizaciones de todo tipo y también los ciudadanos, y no sólo las empresas, adoptaran los Principios Voluntarios y una conducta socialmente responsable, la nuestra sería una sociedad saludable y el mundo entero un lugar mejor para vivir.

jueves, 6 de octubre de 2011

Memoria de Sostenibilidad 2010

 Luis Campos Aboado, vicepresidente regional de Responsabilidad Ambiental y Social de Newmont

El vicepresidente regional de Responsabilidad Ambiental y Social de Newmont, Luis Campos Aboado, presentó el martes por la noche en el hotel Costa del  Sol, ubicado en el Centro Histórico de Cajamarca, ante las autoridades locales, representantes de las comunidades, ONGs, universidades, trabajadores, periodistas y público en general, la Memoria de Sostenibilidad 2010 de la empresa Yanacocha.

El evento, desarrollado en un marco de cordialidad, se organizó para que la compañía minera expusiera ante la población los resultados del Ejercicio Económico 2010 contenidos en el documento mencionado, desde las perspectivas de sus principios, la rentabilidad, el medio ambiente, la seguridad y el aporte social con que la empresa realizó sus actividades durante ese periodo.

Por su parte, el vicepresidente de Newmont para América Latina Carlos Santa Cruz, agradeció en el Mensaje de la Presidencia, especialmente, el apoyo recibido de la comunidad cajamarquina para alcanzar los “excelentes” resultados obtenidos por Yanacocha. “Es a nuestros vecinos cajamarquinos a quienes queremos informar sobre nuestras actividades y nuestros logros, mediante este documento”, manifestó el Ing. Santa Cruz en el impreso.

La Memoria de Sostenibilidad, que la compañía minera elabora desde hace tres años bajo la guía de la Iniciativa de Reporte Global - GRI, es –señaló el alto funcionario- parte del compromiso corporativo por adoptar políticas social y ambientalmente responsables, en condiciones de rigurosas medidas de seguridad y con absoluto respeto por los compromisos asumidos en Derechos Humanos y Seguridad.

Al respecto, anoto, Yanacocha realizará a fines de mes el III Seminario–Taller sobre Principios Voluntarios en Derechos Humanos y Seguridad. A la cita, acudirán autoridades nacionales y regionales, representantes de ONGs, Comunidades y las empresas mineras más importantes del país. Los expositores de este año serán José Rafael Unda, Ex Consejero de la Presidencia de Colombia, Marlene Anchante, Directora Adjunta del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Víctor Caballero, Jefe de la oficina de Gestión de Conflictos Sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros.

Yanacocha -continúa la Memoria- dedicó grandes esfuerzos durante el año pasado para impulsar su proyecto Conga, ubicado a 75 kilómetros al noreste de la ciudad, en los distritos de Sorochuco y Huasmín (Celendín) y La Encañada (Cajamarca). Conga, demandará una inversión de capital de entre 4 mil y 4 mil 800 millones de dólares, los cuales impactarán positivamente en la economía del país y, sobre todo, en el desarrollo de la región y la calidad de vida de los cajamarquinos. Durante la etapa de construcción, el proyecto generará alrededor de 5 mil puestos de trabajo.

El proyecto –se consigna en el documento- incluye planes de desarrollo sostenible, algunos de los cuales ya están en ejecución y aumentará la disponibilidad de agua y su manejo eficiente para beneficio de las comunidades vecinas.

Para mencionar algunas cifras, la empresa minera aportó al Fondo de Solidaridad Cajamarca 78 millones de dólares hasta el año 2010. Por otro lado, la producción de oro durante el año pasado alcanzó 1 millón 461 mil onzas, mientras que el Impuesto a la Renta fue 278 millones de dólares y el Canon correspondiente sumó 139 millones de dólares. La empresa adquirió bienes y servicios en Cajamarca por 88 millones de dólares y destinó a Inversión Social 45 millones de dólares.

De otra parte, se generaron más de 3 mil nuevos empleos gracias al fortalecimiento de capacidades empresariales, se otorgaron cientos de micro créditos para vivienda, más de 2 mil pequeñas y medianas empresas fueron articuladas comercialmente, se impulsaron nuevos negocios con potencial económico como maderas, hongos y menestras. Se sembraron cientos de hectáreas de papas nativas, duplicándose su producción y se instalaron cerca de 9 mil hectáreas de semilleros, Etc.

“En materia ambiental, no sólo hemos rehabilitado el 16,58% del área total utilizada por nuestra operación minera, sino que nuestra gestión del agua ha evidenciado destacados resultados. Además, seguimos adelante con nuestro plan de cierre de minas, para asegurar la sostenibilidad de las zonas de operaciones que van finalizando su ciclo productivo”, agregó Santa Cruz.

Finalmente, el funcionario agradeció también “el esfuerzo de nuestros colaboradores, la lealtad de nuestros proveedores (y) la confianza de nuestros accionistas”. Asimismo, expresó su deseo de que la Memoria se convierta en una pieza importante de difusión de las decisiones e iniciativas de la compañía, y de las muchas acciones en pro del desarrollo en las que la Empresa y la Comunidad han actuado juntas.

Mi opinión: Las sociedades son el reflejo de sus empresas y organizaciones. Si éstas son responsables, correctas, transparentes y bien intencionadas, la población puede enfrentar el futuro con optimismo. Con la publicación de su Memoria de Sostenibilidad 2010, Yanacocha ha contribuido a la construcción de una Cajamarca mejor y, como deben hacerlo las organizaciones socialmente responsables, está liderando con el ejemplo.

Nota.- El documento se podrá leer en la página Web de Yanacocha: www.yanacocha.com.pe

lunes, 3 de octubre de 2011

Donde aterrizan los principios


Con la finalidad de informar a la colectividad cajamarquina sobre sus actividades y logros, Yanacocha presentará mañana en sociedad su Memoria de Sostenibilidad 2010 elaborada bajo sus propios parámetros y los del Pacto Mundial. El documento resume sus actividades y resultados económico, ambiental y social del año pasado. Resultados que, de acuerdo con el más alto funcionario de la empresa, Carlos Santa Cruz, “han beneficiado directamente al país, a nuestra organización y a nuestra región Cajamarca”.

“Los Principios del Pacto hay que aterrizarlos, no pueden ser algo gaseoso. Informar lo que hacen las empresas al respecto permite que estos valores ingresen al ADN de las organizaciones, impacta financieramente porque las hace mejores empresas, atrae al mejor talento humano y, sobre todo, contribuye a hacer una mejor sociedad”, dijo Diego de La Torre, Presidente de la Red del Pacto Mundial Perú –a la que pertenece Yanacocha-, durante la Jornada de Capacitación Sobre el Modelo de Gestión del Pacto Mundial realizada en Lima, en setiembre.

De la Torre se refería por supuesto al compromiso de las organizaciones adherentes al Pacto en todo el mundo, las cuales, además de implementar los diez principios famosos en su actividad, apoyando las metas de las Naciones Unidas, deben informar cada año a sus grupos de interés (empleados, accionistas, medios de comunicación, gobierno, y comunidad en general) el avance que tuvieron en hacer suyos y en aplicar dichos principios.

¿Cómo se hace esto? Simple. Hay que elaborar y difundir un documento llamado Reporte de Progreso, el cual puede estar incluido en el informe Financiero, de Sostenibilidad, u otro documento público importante que preparen las compañías sobre su desenvolvimiento en un ejercicio económico concreto. El reporte debe socializarse a través de los medios de comunicación o un sitio web y enviarse, en versión electrónica y en el idioma en que esté redactado, a la página de internet del Pacto Mundial en Nueva York.

Reportar es importante. En principio, porque si no se hace nada, no hay nada que comunicar. Luego, porque elaborar y difundir todo lo actuado promueve la transparencia y la responsabilidad de las empresas que se integraron a la red global voluntariamente. Es un asunto de compromiso, integridad y credibilidad. Difundir lo que se ha hecho, además, se convierte en un inventario ideal de buenas prácticas corporativas que los demás, cualquiera, puede imitar.

Aunque las empresas pueden elegir a su gusto o conveniencia la forma de presentación de sus reportes y las maneras de hacerlo público, en cambio sí existe un contenido básico que todas deben respetar: una descripción de las medidas prácticas adoptadas por el participante para aplicar los principios y una cuantificación de los resultados empleando, en lo posible, los indicadores elaborados por la GRI (Global Reporting Iniciative)

Esta última, la Iniciativa de Reporte Global es una institución formada por organizaciones de derechos humanos y laborales, investigación, medioambientales, y contables, con base en Ámsterdam que establece los indicadores para que los informes sobre los impactos económicos, medioambientales y sociales de las empresas sean más comparables y fiables, y se conviertan, también, en una medida razonable que permita la comparación entre las distintas organizaciones y sectores.

La Memoria de Sostenibilidad 2010 que hará pública mañana Yanacocha se convierte así en un documento formal de gran importancia para Cajamarca. “Para conocer algo hay que conocer bien sus detalles”, decía con razón un escritor francés. Los detalles de la actividad de la empresa más importante de la región están contenidos en ese documento. La empresa minera ha “aterrizado” en él todo su esfuerzo, principios, y compromiso cumplido de Responsabilidad Social. 

jueves, 29 de septiembre de 2011

Una visión compartida

Jornada de Capacitación Sobre el Modelo de Gestión del Pacto Mundial – Lima, 22 de setiembre de 2011

El Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Atta Annan, tenía el panorama muy claro cuando lanzó la propuesta de concertar un Pacto Mundial, ante el Foro Económico de las naciones el 31 de enero de 1999, en la ciudad de Davos, Suiza.

En el umbral del siglo XXI, urgían acciones para enfrentar los desafíos del nuevo milenio. Seis mil millones de seres humanos, el fenómeno de la globalización, conflictos de todo tipo, la lucha contra la pobreza y los efectos negativos del cambio climático, requerían del concurso de los líderes empresariales para unirse en un gran acuerdo que sincronizara sus actividades comerciales con los principios y objetivos de las Naciones Unidas.

Esa era la visión de Annan, un líder extraordinario al frente de las Naciones Unidas y premio Nobel de la Paz 2001, por hacer del nuestro “un mundo organizado y más pacífico”. Un pacto mundial que convocara a las empresas y organizaciones laborales y civiles de todos los países para sumarse a un gran proyecto de compromiso moral.

La tarea era simple: luego de reconocer las necesidades compartidas por todos en un mundo crecientemente globalizado, bajo ninguna legislación y obedeciendo a nadie más que a su propia razón, los suscriptores del acuerdo debían implantar en sus estrategias de creación y crecimiento, y operaciones de todos los días, diez principios que encaminaran a la humanidad hacia “una vida mejor para todos nosotros y para nuestros hijos”.

Esos diez principios, contenidos en el Pacto del que somos adherentes por nuestros cuatro costados –Yanacocha, Buenaventura, Newmont y el Banco Mundial-, son:

Derechos humanos

Principio 1: Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales a nivel internacional dentro de su esfera de influencia.

Principio 2: Asegurarse de que sus propias corporaciones no actúan como cómplices en la violación de los derechos humanos.

Trabajo

Principio 3: Se pide que las empresas apoyen la libertad de afiliación y el reconocimiento efecto del derecho a la negociación colectiva.

Principio 4: Que promuevan la eliminación de todo tipo de trabajo forzoso y obligado.

Principio 5: Que promuevan la erradicación del trabajo infantil.

Principio 6: Que promuevan la eliminación de la discriminación con respecto al empleo y la ocupación.

Medio Ambiente

Principio 7: Se pide a las empresas que fomenten los enfoques preventivos ante los desafíos medioambientales.

Principio 8: Lleven a cabo iniciativas para fomentar una mayor responsabilidad medioambiental.

Principio 9: Faciliten el desarrollo y la divulgación de medios tecnológicos respetuosos con el medio ambiente.

Anti corrupción

Principio 10: Se pide a las empresas trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluyendo la extorsión y el soborno.


Nuestro compromiso, al igual que las otras 91 organizaciones con las que conformamos la Red Perú del Pacto Mundial, consiste, además de la aplicación de los principios, en promocionar los mismos y dar cuenta a la sociedad -“con publicidad y transparencia”- de los progresos que realizamos en su aplicación.

De estos temas, nuestro liderazgo; la evaluación de riesgos y oportunidades; la definición de metas, estrategias y políticas; la medición y el monitoreo; así como la comunicación de nuestros progresos con relación a los principios enunciados, y la elaboración de reportes, trató la Jornada de Capacitación Sobre el Modelo de Gestión del Pacto Mundial, realizada en Lima el Jueves pasado y en la que también participó nuestra empresa.

martes, 20 de septiembre de 2011

Nuestra casona de la cultura

Centro de Información y Cultura de Minera Yanacocha – Jr. Del Comercio N° 251 Cajamarca

Todo empezó cuando nos topamos con esa casona bella y antigua al límite del Centro Histórico de la ciudad. Buscábamos un nuevo local para nuestras oficinas que estuviera, de preferencia, en una zona de mucho tránsito. El inmueble, propiedad del Obispado de Cajamarca, estaba situado en la segunda cuadra del Jr. Del Comercio y había funcionado hasta pocos meses antes como sede de un importante Banco comercial.

La ubicación era ideal. Además de oficinas, el proyecto del nuevo local propuesto por Peter Orams, gerente de Medio Ambiente de aquel entonces, incluía un Centro de Información al servicio de la comunidad. Un lugar accesible al que pudieran acudir los estudiantes, profesores, profesionales y vecinos en general, para informarse sobre las operaciones, el manejo ambiental y las actividades de Responsabilidad Social de nuestra empresa.

El proyecto era parte de nuestro esfuerzo por facilitar la comunicación con la comunidad. En una oportunidad el Alcalde Luis Guerrero, quien gobernaba la ciudad con esas manos grandes y el ímpetu capaces de detener a un toro de lidia, le preguntó a nuestro gerente general Len Harris: ¿Cómo hago para hablar con ustedes si todos están trabajando en la punta del cerro? Ese comentario cierto y bien intencionado fue, de hecho, la razón para que se creara la primera oficina de Relaciones Públicas de Yanacocha que funcionó durante muchos años en la cuadra tres del Jr. Dos de Mayo –sede actual de la Cámara de Comercio de Cajamarca-, e inspiró más tarde la creación del Centro de Información.

Desde la instalación del Centro, hace algo más de lustro, cualquier persona -con buena o mala leche- que quisiera enterarse de los procedimientos, procesos de la operación, disposiciones de material, producción, adquisiciones, resultados económicos, gestión del agua, Estudios de Impacto Ambiental o cualquier otro tema relacionado con Yanacocha, podía hacerlo sin mayor esfuerzo ni costo alguno. Por ello, sabe a teatro cuando alguien “descubre” algún dato “oculto” que ya La Mina había puesto a disposición del escrutinio público, a apenas cuatro cuadras de nuestra Plaza de Armas.

Con el tiempo, el servicio de informar, la disposición de las bibliotecas física y virtual, la hemeroteca y el uso gratuito de Internet para los estudiantes, se extendió a otras actividades como el dictado de conferencias sobre ecología, medio ambiente, minería, educación y turismo, entre otros temas de importancia para el desarrollo para la región.

Poco a poco el espacio se fue utilizando, también, para difundir nuestra cultura cajamarquina. Gracias a sus cómodas instalaciones, el lugar empezó a emplearse como sala de exhibición de pinturas, esculturas y fotografía; y su auditorio, se prestó como un escenario magnifico para las presentaciones de nuestros músicos y otros artistas. El Centro de Información creció y se convirtió así, desde hace tres años, en el Centro de Información y Cultura – CIC. Un espacio y oportunidad para acoger y difundir el talento de nuestros artistas, tanto de los afamados como de los desconocidos.

Yanacocha decidió impulsar, aún más, la actividad cultural del Centro, encargando su dirección a nuestro dilecto compañero de trabajo William Guillén Padilla. William, para quien no lo sepa, ha publicado dos libros de poesía: Soliloquios de Homo sapiens y Planetario Astral; cuatro libros de cuentos: Los escritos del Oidor, Lo que yo Barman oí, Actos & Relatos y Microcuentos. De esta última obra, la escritora Dora Varona, viuda de nuestro consagrado novelista Ciro Alegría, comentó: “maneja el micro-cuento con humor fino y en un estilo sin precedentes en nuestra literatura”.

La obra de William ha trascendido nuestras fronteras y está incluida en antologías de España, Argentina, Venezuela, México y Perú. La Maison de l´Amérique Latine en París y McNally Jackson Books en New York, han sido dos de los lugares donde ha presentado su trabajo literario y editorial.

Además de músicos, pintores, escultores, cuenta cuentos, titiriteros, hacedores de máscaras y caricaturistas, el CIC ha sido honrado con la presencia de varios poetas. Este jueves 22 de setiembre, precisamente, se presentará en sus instalaciones la conocida poetisa cajabambina Lilian Goicochea Ríos -una estupenda persona a quien tengo el honor de conocer desde hace muchos años-, quien acaba de grabar el CD Amor y Verso, que ofrecerá a todos los asistentes al evento, en sus propias palabras, como: “un ramillete de poesías que llevan mi amor por la vida, la naturaleza y el ser humano”.

La poesía de Lilian es agradable para leer y más aún para escucharla declamada por ella misma. Su obra es clara y no tiene misterios ni miradas complicadas. Por el contrario es sencilla, elegante y muy humana. Se aprecia el buen gusto, la inteligencia y el oficio. Quienes asistan el jueves a esta fiesta en nuestra casona de la cultura apreciarán en carne propia la experiencia de que hablaba el gran Mario Vargas Llosa: “Sentimos que la poesía, la cultura, son lo mejor de la vida, gracias a ellas, ésta se convierte en un interminable festín”.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Una amalgama de oportunidades

Edwin Amoretti y Jorge Vergara, funcionarios del área de Responsabilidad Social de Yanacocha, entregando las reses del programa: Mejoramiento del sistema de producción agropecuaria en los distritos de Cajamarca y La Encañada.

Santos Chilón estaba entusiasmado. “Con estos animalitos vamos a mejorar nuestras economías”, me dijo el viernes pasado durante la ceremonia de donación de 833 cabezas de ganado que realizó Yanacocha en el fundo El Porongo, en Cajamarca. Santos explicó que gracias a este nuevo apoyo de la empresa minera –fue la segunda entrega de reses Holstein y Brown Swiss en el año-, su familia y su comunidad producirán más leche y queso, tendrán más tareas en las cuales invertir su tiempo, y, con el dinero de la venta de sus productos, sus hijos podrán ir al colegio para tener un futuro mejor. “Nosotros dependemos de los animalitos para mantener a nuestras familias”, contó Chilón.

La frase no fue una metáfora. En esos nobles animales, donde algunos sólo ven innumerables platos de lomo saltado y cientos de sabrosas hamburguesas, la gente que vive en el campo encuentra muchas veces su sustento diario, una fuente de trabajo y la oportunidad de desarrollo para ellos y sus hijos.

Esa declaración sencilla me reveló de golpe los extremos de este mundo a medio globalizar, donde la mitad de la humanidad, que insiste en llamarse civilizada porque vive en grandes centros urbanos, ignora totalmente cómo vive la otra mitad que lo hace en el campo o en las urbes pequeñas de nuestros países subdesarrollados. Una prima japonesa que me visitó el año pasado, sufrió una impresión irreparable y decidió no volver a comer pollo cuando vio como se les retuerce y corta el pescuezo a esos pobres animales antes de sumergirlos, medios vivos todavía, en ollas pestilentes de agua hirviente para sacarles las plumas en esos mataderos bárbaros de nuestros mercados de barrio. En sus veinticinco abriles jamás había visto un pollo vivo. Hasta ese azaroso día los había comprado en empaques asépticos y bellamente presentados en los supermercados nipones.

Sin ir muy lejos, ni tener que cruzar el océano, la misma situación se puede observar en Lima. Algunos colegios organizan excursiones al distrito turístico y ecológico de Cieneguilla, ubicado a 380 metros sobre el nivel del mar y a sólo 20 kilómetros de distancia del centro de la ciudad, para que sus alumnos comprueben, por experiencia propia y con los ojos bien abiertos, que las vacas, los pollos y los patos existen en la vida real y no sólo en la televisión; y que la leche, los quesos, la mantequilla y los huevos que beben y comen cada mañana en el desayuno, son productos casi naturales que no provienen del todo de una fábrica, sino, que se producen, como dijo Gabriel García Márquez, en el campo: “ese lugar donde los pollos se pasean crudos”.

En el otro lado del espejo, Santos Chilón es un hombre de campo que convive feliz con sus animales y la naturaleza. No obstante, aunque las cosas y ajetreos de la ciudad le son ajenos, él tiene que insertarse de uno u otro modo en el mundo competitivo de la economía de mercado para elevar su nivel de vida y lograr que el viento de las oportunidades toque a los suyos. Para eso necesita ayuda. Es así que su familia ha sido considerada entre las cuatro mil quinientas beneficiaras del programa: Mejoramiento del sistema de producción agropecuaria en los distritos de Cajamarca y La Encañada, que Yanacocha ha puesto en marcha a través de su asociación civil Foncreagro. El proyecto consiste en la entrega de la empresa minera a los pobladores de ambos distritos, de seis mil quinientos animales de raza –entre vacunos y ovinos- más dos tractores agrícolas. La inversión total está calculada en tres millones de dólares y el objetivo es contribuir a aliviar la pobreza y mejorar la calidad de vida de las poblaciones vecinas a su actividad minera.

Por supuesto, no es una tarea corta ni sencilla. En ella están contempladas las actividades de sembrado y riego de pastos adecuados, estricto control de la salud de los animales, capacitación y acompañamiento técnico en la adaptación a la zona y su desarrollo. La sola puesta del ganado en Cajamarca representó un logro inmenso: los campesinos designados y los técnicos especialistas viajaron a Sicuani en Cuzco, Ayaviri en Puno y Pedregal en Arequipa, para seleccionar y adquirir las mejores terneras. Se necesitaron arduas jornadas de viaje en bus, cientos de horas/hombre dedicadas a la tarea, decenas de camiones transportadores de carga y toneladas de buen forraje, para poner el ganado en excelentes condiciones en nuestros establos.

Hace unos días una periodista me preguntó, con ocasión del aniversario número diecinueve de Yanacocha, cuál era, en mi opinión, el efecto más resaltante causado por la empresa en Cajamarca. Hace diecinueve años –le respondí- los jóvenes que terminaban el colegio me contaban sus planes de viaje a la Costa en búsqueda de trabajo o para continuar sus estudios. Las familias se rompían, irremediablemente, debido a la falta de oportunidades en la localidad. Hoy en día, gracias a la dinamización económica impulsada por la actividad minera, la situación ha cambiado: poco a poco, los que se fueron están regresando y cada vez son menos los que quieren o tienen que marchar.

Mientras el buen Santos Chilón miraba emocionado las reses que “mejorarán su economía”, yo veía, además, una amalgama de nuevas oportunidades para los suyos. Esas oportunidades son, en esencia, el efecto mayor y su gran valor intangible: La operación de Yanacocha es la actividad que más ha contribuido para mantener unidas a miles de familias cajamarquinas.

domingo, 7 de agosto de 2011

Viaje a mis inicios

La empresa me asignó la camioneta amarilla, una pick up en la que emprendí viajé con mi familia en febrero del 91 trayendo algunas cosas personales, la computadora de la oficina -una IBM monocromática con sistema D.O.S.-, y dos cachorros: Yogui y Trompita. Los nombres se los puso Janako, mi hija de cuatro años. Hasta esa fecha habíamos vivido en nuestro departamento en Lima y nos animamos a viajar debido al clima benéfico de Cajamarca. “Jana” acababa de salir de una neumonía.

Llegamos al distrito de Baños del Inca de noche, bajo una lluvia de aquellas que te mojaban completo y te obligaban a detenerte a un lado de la pista porque no se podía ver a cinco metros de distancia. La vivienda tenía un portón de madera y un patio delantero enorme que en el futuro sería ideal como garaje, por eso la alquilamos. Contaba con dos piezas grandes en el primer piso que ambientamos como oficina de Newmont Exploraciones Perú y un segundo nivel con dos dormitorios, una sala comedor, un baño y una cocina. Esa fue nuestra casa.

Atrás, al fondo, había varios ambientes pequeños que habilitamos como dormitorios del personal de seguridad. Cuatro jóvenes de la compañía Forza que custodiaban por turnos el local y dos guardaespaldas que me acompañaban a todas partes. Todos iban armados. Eran los años del terrorismo y la nuestra era una empresa especialmente en riesgo: manejábamos explosivos y productos químicos que podía utilizar el narcotráfico.

Nuestra llegada ocurrió en los últimos meses del Proyecto. Yo fui contratado como administrador y algunos meses después, cuando alcanzamos los primeros cien trabajadores, a mi esposa, Maribel, le pidieron hacerse cargo del área de Personal. La etapa de exploraciones de esa fase estaba por terminar. Además del resultado de la Planta Piloto, sólo faltaba una campaña de Perforación Inversa a cargo de la compañía chilena Harris. Ellos trasladarían por tierra sus equipos de camiones y torres gigantes de color rojo bombero, desde la ciudad de Antofagasta hasta el punto más alto de Cajamarca.

Construir entre cerros -entre los 3.500 y los 4.000 metros- los accesos y las plataformas para que pudieran perforar fue un reto enorme, tan grande como transportar y custodiar la maquinaria y al equipo de trabajadores –de ida y vuelta- que vinieron desde el hermano país sureño. Esta última fue tarea de Leo Camacho. Habilitar los caminos y los puentes que no estaban diseñados para el paso de semejantes monstruos mecánicos fue una labor descomunal que involucró a ingenieros y mucho personal especialmente capacitado. Todos ellos también estuvieron en riesgo por el terrorismo demencial que no respetaba nada ni a nadie.

Al cabo de pocos meses la Planta cumplió su objetivo y la campaña de perforación terminó, se cubicó el material, se afinaron los detalles, y el Directorio, en una decisión histórica, en julio de 1992, anunció la puesta en operación de la que sería y es actualmente la mina de oro más grande de Sudamérica: Yanacocha. ¿Por qué fue histórica? Simple. Porque si esa inversión no se hubiera realizado por temor a la situación política del momento, ni Cajamarca ni el Perú tendrían hoy las condiciones de bienestar ni la oportunidad de desarrollo que nos destacan en la región y nos reconoce el mundo entero.

Han pasado casi dos décadas desde nuestra constitución. Hoy, domingo 7 de agosto se cumple el 19 aniversario de la creación de nuestra empresa. La fecha se fijó en una de las muchas y continuas reuniones de gerencia que se realizaban en una especie de contenedores de madera, que hacían las veces de oficina en los primeros años de la operación. Juan Gavidia, un caballero y buen amigo, gerente administrativo de aquel entonces, propuso el día de la celebración y éste se acordó por unanimidad.

Este cumpleaños, no obstante, tiene un carácter especial. Hace un par semanas se repitió la historia. El Directorio, al igual que hace diecinueve años, también en julio, como si hacerlo en ese mes fuera una cábala certera para el éxito, anunció la puesta en operación del proyecto de oro y cobre Conga que demandará una inversión de más de cuatro mil millones de dólares y generará, durante la etapa de construcción, cinco mil nuevos puestos de trabajo en esta bendita tierra del norte de nuestro país.

Nos lo dijo nuestro Vicepresidente Carlos Santa Cruz: El hecho de que esta noticia llegue en vísperas de Fiestas Patrias y cuando se inicia un nuevo gobierno del país, nos invita a reflexionar acerca de la importancia de nuestro trabajo diario y el compromiso que tendremos que demostrar día a día para alcanzar las metas que nos hemos trazado como empresa y como personas. Felicitémonos por este importante logro, que es fruto de un trabajo bien realizado. Ahora tenemos un nuevo desafío por delante, vamos a ejecutarlo con agilidad y coraje, como lo hemos sabido hacer en anteriores ocasiones”.

Esa invitación a reflexionar sobre nuestro trabajo y compromiso me llevó a recordar la época de mis inicios en la empresa. Diecinueve años después el viaje que emprendimos en el verano del 91 continúa. Janako, la niña que con inocencia mostraba su muñeca al agente que cumplía su turno con su fusil a la espalda, ya terminó la universidad. Actualmente es Administradora de Empresas y este domingo, precisamente, está en México laborando para una compañía consultora internacional. Mi familia, así como muchos miles de familias cajamarquinas y de todo el país, ha crecido y seguirá creciendo al lado de esta empresa minera formidable que es nuestra: de todos los trabajadores y sus familias, de todos los cajamarquinos y de todos los peruanos.

sábado, 28 de mayo de 2011

Apuntes históricos

Juramentación de la Junta Directiva  /  Periodo 1997 1998

La ex presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Cajamarca Emperatriz Campos Saldaña y su Junta Directiva, culminaron su mandato el año pasado con un broche de oro singular: la edición del libro Apuntes Históricos 1930 – 2010, conmemorando los ochenta años de creación y desarrollo de esa institución empresarial. La obra fue presentada en sociedad el mes de diciembre último en el hotel Costa del Sol.

El trabajo de investigación, recopilación y edición fue encargado al prestigioso historiador cajamarquino Julio Sarmiento Gutiérrez. El libro, dijeron los representantes de la Cámara, “Constituye una importante fuente de información de lo que ha vivido esta institución gremial desde sus inicios y la lucha constante de las diferentes directivas e integrantes para mantenerla y fortalecerla como un ente de oportunidades para el desarrollo local”.

Emperatriz Campos y su equipo de directores –con una muestra de buena cuna y educación- agradecieron en sus primeras páginas al Dr. Sarmiento por su dedicación y empeño para la elaboración del libro, a las familias Quispe Pastor y Vigo Esaine por su apoyo fotográfico para ilustrar la historia de la institución, y a sus distinguidos socios Minera Yanacocha S.R.L., Lumina Copper S.A.C., Gold Fields La Cima S.A. y al Grupo Norte, por el financiamiento de la publicación.

El trabajo del Dr. Sarmiento narra, con el tono de un bien enterado documental, el devenir de la Cámara desde su creación, el 26 de marzo de 1930, siendo su fundador y primer presidente Patricio E. Doig Lora, entonces administrador del Banco del Perú y Londres en nuestra ciudad, hasta nuestros días en que, a diferencia de las décadas pasadas, el motor del comercio y la economía cajamarquina es –mientras la apoyemos todos- su próspera actividad minera.

Mi mandato como presidente de la Cámara de Comercio de Cajamarca fue durante los años 1997 y 1998, cuando era Jefe de Relaciones Públicas de Yanacocha. Fui elegido para representar a sus asociados gracias al excelente grupo de directores que me acompañó y a las recomendaciones de campaña electoral de nuestro entrañable Ciro Arribasplata quien apadrinó la Lista con la generosidad y el entusiasmo irrefrenable que pone en todos sus proyectos.

En la Vicepresidencia estuvo Genaro Celis, dueño de Establecimientos Celis que fundó junto a su hermano, Don Eleodoro, y convirtió en una de las empresas más importantes de la localidad. Fueron parte de la Directiva Alberto Lara, ex compañero minero quien actualmente gerencia su propia empresa dedicada al rubro de la salud; y Enrique Burmester, empresario también cuyos hijos, en ese entonces estudiantes, hoy también están vinculados a la actividad minera en sus profesiones y negocios.

Me acompañaron igualmente César Díaz y Luis Gálvez, contratistas de mina en aquel entonces. El hijo de este último, Mario Gálvez Andabak, casado con una estimada funcionaria de la mina, dirige con acierto su propia empresa, Consermin, junto a otros profesionales cajamarquinos valiosos dedicados también al rubro minero.

Otro miembro de la Directiva fue mi apreciado amigo y compañero de trabajo Federico Schwalb. Federico era en aquellos días gerente de operaciones de Yanacocha, la mina de oro más importante de Sudamérica y por supuesto de nuestra región. Luego fue gerente general de la empresa y actualmente está al frente de un importante proyecto minero al sur del país.

Asimismo, fueron parte del equipo Juan Diez de la Oliva y Walter Chirinos Morales, ambos altos funcionarios de la banca comercial a quienes les perdí la pista cuando sus responsabilidades laborales los llevaron fuera de nuestra ciudad.

A quien también dejé de ver, pero le seguí los pasos a través de la Internet fue a nuestro director y past presidente de la Cámara Regional de Turismo de Cajamarca, Danilo Gutiérrez. Danilo publicó en el 2008 los “apuntes históricos” de su propia vida en el libro Aunque sea sólo en sueños, en el que rememora sus aventuras y nostalgias de cuando era adolescente y vivía en el distrito limeño de Miraflores.

Por último, fue igualmente parte de la Directiva Jorge Rojas Mori, un gran colaborador y emprendedor incansable definido por el mérito, entre los muchos que posee y que le conocemos, de ser un hombre de familia y empresario correcto y bien intencionado.

¿Qué fue lo que nos unió para trabajar por la Cámara? Simple. Además de la amistad y el compañerismo, nos unió la visión compartida de que las regiones son tan prósperas y progresistas como lo son sus empresas. La convicción de que la calidad de nuestra sociedad depende del tipo de empresas que tengamos. Pueden ser dinámicas e innovadoras, competitivas, o de bajo rendimiento técnico y profesional que las hacen insolventes financiera y moralmente. Ellas son el espejo que nos refleja.

Con esa visión nos dedicamos a la tarea de dar la pauta y señalar el derrotero a seguir por aquellos empresarios que no acababan de entender las reglas de un mercado cada vez más competitivo, que los insertara en el círculo virtuoso del crecimiento y el progreso: inversión, producción, venta, ahorro, más ahorro y más inversión y así incesantemente, en un proceso elemental de acumulación de capital.

La lectura del libro Apuntes Históricos me reveló de pronto cuánta vida mía y la de muchos buenos amigos, la de la Cámara de Comercio y sus miembros, la ciudad y su mina Yanacocha, se entrelazó para siempre en las dos últimas décadas y cuánto hemos cambiado juntos desde que fui Presidente de esa noble institución hace ya catorce años.