sábado, 15 de octubre de 2011

Derechos Humanos, Principios Voluntarios y Seguridad en las empresas extractivas


La revisión de sus propios esfuerzos para implementar los Principios Voluntarios en Derechos Humanos y Seguridad, en el marco de la Debida Diligencia propuesta por las Naciones Unidas y la Guía de Implementación del Comité Ejecutivo de los Principios Voluntarios - IGT, será la tarea a realizar por las organizaciones participantes del Tercer Taller que sobre el tema han organizado Yanacocha y la Dirección Regional de Seguridad de Newmont para los días 20 y 21 de este mes.

El primer día del evento, José Unda, ex asesor de la presidencia de Colombia, presentará a los asistentes –instituciones Gubernamentales, empresas, ONGs, fuerzas policiales y militares, universidades y representantes de la sociedad civil-, la Guía de Implementación IGT. Unda, ha vivido la invalorable experiencia de aplicar dichos principios en su país convulsionado durante muchos años por la violencia del terrorismo y el narcotráfico. No obstante, o quizá por lo mismo, Colombia fue la primera nación sudamericana en adoptar los Principios Voluntarios.

Por su parte, Marlene Anchante, representante del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, expondrá el mismo día su propuesta de Modelo de Gestión para la prevención de conflictos, que despertó gran interés en la reciente Convención de Ingenieros de Minas realizada en Arequipa. Finalmente, Víctor Caballero, Jefe de la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros, propondrá, desde su rica experiencia, una lectura sobre el tema en el contexto nacional.

Durante el segundo día se analizarán y presentarán propuestas de solución para diversos casos prácticos.

El objetivo del evento, me dijo Carlos Scerpella, Especialista Senior en Derechos Humanos & Ethical Advocate de Yanacocha, “es que todos los actores de la sociedad involucrados establezcan el compromiso de aplicar medidas que garanticen el derecho humano a la seguridad, sin afectar otros derechos humanos, específicamente en el ámbito de las empresas extractivas”.

Al respecto, los Principios Voluntarios señalan que “Al estar conscientes de que la seguridad es una necesidad fundamental que comparten las personas, las comunidades, las empresas y los gobiernos por igual, y al reconocer los graves problemas de seguridad que enfrentan las compañías que operan en todo el mundo, reconocemos que la seguridad y el respeto por los derechos humanos pueden y deben ser consistentes”.

¿Cómo se entiende que una compañía cuestionada por grupos antimineros que denuncian supuestos abusos contra campesinos en Cajamarca sea la misma que lidera el tema de Derechos Humanos en Seguridad y Principios Voluntarios, en el país? Le pregunté a Scerpella. Sobre los cuestionamientos –me respondió el funcionario- “hay mucho de leyenda, uno debe fijarse bien de dónde vienen las interrogantes y los intereses que pueden existir detrás de cada una de ellas”. Scerpella agregó que el liderazgo de Yanacocha “no sólo es en derechos humanos sino en atención de reclamos (Grievance), seguridad en el trabajo, medio ambiente y responsabilidad social. La corporación Newmont es considerada dentro del sector como la más progresista en la atención de todos estos temas”.

Mi opinión: Esta muy bien que las empresas como Newmont y Yanacocha se preocupen en todo el mundo por el respeto a los Derechos Humanos y los Principios Voluntarios. No obstante, no se debe perder de vista que la protección de dichos Derechos es tarea de los Estados. Por otra parte, estoy seguro de que si las organizaciones de todo tipo y también los ciudadanos, y no sólo las empresas, adoptaran los Principios Voluntarios y una conducta socialmente responsable, la nuestra sería una sociedad saludable y el mundo entero un lugar mejor para vivir.