viernes, 18 de septiembre de 2009

¡Feliz día Geólogos!

1993 Yanacocha - Cerro Baúl – Primer equipo de Geólogos de Newmont Perú
En La Foto. Agachados: Agustín Mamani, Pepe Quevedo. Primera fila: Jorge Barreda, Miguel Zulueta, Jesús Córdova, Martha Changanaqui, Edelmina Calderon, Enrique Velarde, Miguel Cardozo. Segunda Fila: Steve Turner, Stan Myers, Ricardo Morales, Anthony Bowerman. Tercera Fila: José Quiroga, Miguel Morera.

El primer geólogo del que tuve conocimiento en mi vida fue el profesor Otto Lidenbrock. Un científico brillante que impulsado por la necesidad de develar los misterios de esta inmensa roca que es nuestro planeta, se introdujo por la chimenea del volcán Sneffels, en Islandia, para recorrer mil doscientas leguas a través de un mundo fantástico en las profundidades del globo, y salir triunfante por la boca de otro volcán: el Etna, en Italia, hogar del monstruo Tifón, causante de los terremotos y las erupciones de humo y lava, de la mitología griega.

A Otto Lidenbrock me lo presentó el novelista genial Julio Verne, en una de sus mejores obras: Viaje al Centro de la Tierra. Cuando la leí, casi un siglo después de su publicación, yo tendría unos diez años y fue una de las razones por las que adquirí para siempre, el delicioso vicio de la lectura. La historia fue llevada al cine con relativo éxito. Es cierto: “Nunca se ha hecho una buena película de un buen libro”. La que me pareció fabulosa, en cambio, fue la recreación de la obra que hizo el músico inglés Rick Wakeman en su álbum Journey to the Centre of the Earth, en 1974, que guardo en un disco de vinilo como uno de mis más valiosos e inútiles tesoros de juventud.

Los geólogos que conocí más tarde, sí fueron de carne y hueso, y mucho espíritu. Cuento entre ellos a mis mejores amigos de siempre y los del inicio de mi vida profesional. Los recuerdo bien a pesar de los años, aunque a la mayoría no los veo más que de cuando en cuando, porque muchos enrumbaron sus vidas lejos de Cajamarca. Ellos conformaron los primeros equipos de exploraciones de Newmont Perú y Yanacocha que, con mucha dedicación y grandes sacrificios, descubrieron las anomalías que luego convertimos en minas y han sido la base de estos diecisiete años de trabajo de nuestra gran empresa minera.

A la cabeza de esos equipos, cada uno en su respectivo momento, estuvieron: Miguel Cardozo, Anthony Bowerman, Andrés Quiroz, Enrique (Kiko) Figueroa, Audrey Paverd, Bruce Harvey y Lloyd McEvers. Formaron parte también: Gustavo Velez, Raúl Mugruza, Raúl Villacorta, Enrique Velarde, Carlos León, Jorge Merino, Abel Puerta, Erick Liptten y Alfonso (Pepe) Quevedo. Asimismo participaron: Edelmira Calderón, Jorge Barreda, Jesús Córdova, Miguel Zulueta, Ricardo Morales, Martha Changanaqui, Stan Myer, Hernán Tanabe, Jorge Franco, David Abarca, Percy Zamora, Tomás Klein, Julio Rodas, José Trujillo, Alberto Peña, Rita Pinto y Cesar Velasco.

Pepe Quevedo y Jorge Barreda, lamentablemente, ya no están entre nosotros. Ellos se fueron para siempre. Como recordamos, Pepe falleció en un accidente en la mina hace trece años, en 1996, cuando un cerro se derrumbó bajo sus pies. Poco antes de morir, escribió un artículo para la revista Doré en el que terminaba diciendo: “Espero que quienes trabajamos hoy y los que lleguen después se contagien del esfuerzo y la fe de un inicio, para hacer de ésta, una mina mejor, mejor y mejor”. Nosotros le tomamos la palabra.

Durante el sepelio, el entonces Sub Gerente General de la empresa, Carlos Santa Cruz, señaló que: “Pepe fue el prototipo del explorador minero, verdadero pionero de la era moderna que combinando su aporte técnico con el más sacrificado esfuerzo personal, descubre los recursos que se encuentran ocultos en las entrañas de la tierra”. Fue un buen Geólogo, un profesional apasionado, y mejor esposo, padre y amigo.

Jorge Barreda también nos dejó. El ya no trabajaba en Yanacocha desde hacía varios años, cuando partió a la eternidad en el 2008. Jorge sufría de una insuficiencia renal que atacó su cuerpo durante mucho tiempo y que finalmente le ganó la batalla por la vida. Recuerdo que algunos meses después de su fallecimiento, su joven viuda y sus dos niños vinieron de Lima a visitar la mina. Era la promesa cumplida de su padre que Luz, su esposa, hizo realidad. Jorge les ofreció llevarlos a conocer la mina de oro más grande de Sudamérica que él ayudó a descubrir.

Hoy, 17 de septiembre, se celebra en el Perú el Día del Geólogo. Como amigo y parte de ese valioso grupo de hombres y mujeres que fueron los pioneros de Yanacocha he querido recordarlos a todos, y a manera de homenaje, especialmente, a nuestros queridos Pepe y Jorge. Finalmente, agrego una nota de saludo para nuestros compañeros Geólogos en su día. No es mía, la leí en alguna oportunidad y me pareció simpática para la ocasión:



“Feliz día Geólogos de Yanacocha
Queremos saludar a todos aquellos compañeros que eligieron el estudio de la tierra como su vocación. Nuestros geólogos, son felices al ver una roca alterada, deliran soñando con pórfidos y placeres, y disfrutan caminando los cerros cajamarquinos en la incesante búsqueda de depósitos… raras y queridas avis.

Por todo ello, y lo que les debemos, queridos geólogos, les deseamos un feliz día”.